Bonita ruta en el Bierzo Leonés a uno de los picos mas representativos de la zona.
La ruta empieza en la bonita localidad de Colinas del Campo, esta vez realizamos la ruta acompañados de dos buenos amigos que hicieron de la actividad mas entretenida si cabe...
Colinas del Campo de Martín Moro Toledano —uno de los nombres administrativos más largo de una población de España—2 es un lugar y pedanía española del municipio de Igüeña, en la comarca de El Bierzo de la provincia de León, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Está declarado Conjunto Histórico.
EL pueblo de colinas es un pueblo típico de montaña, casas con los techos negros de pizarra y un bonito rio que atraviesa el pueblo, esta muy bien cuidado, rodeado de verde por todos lados y muy limpio.
Aparcamos el coche al inicio del pueblo en un aparcamiento habilitado para ello, empezamos pronto, alrededor de las 8 30 de la mañana, con algo de fresquito y alguna nube enquistada en las montañas.
Una vez preparados atravesamos el pueblo y nos adentramos en la pista forestal que discurre paralela al rio Boeza. Hay una fuente en el pueblo y otra al inicio de esta pista (la fuente de la mora) por si necesitásemos cargar agua.
La ruta discurre remontando el rio, cada vez en pendiente mas pronunciada, este primer tramo es cómodo, el sendero es claro y se entremezcla con tramos de camino, llegaremos a una bifurcación en la cual tomaremos dirección al pico Catoute, la otra opción seria dirigirnos a las lagunas donde después se podría afrontar la ruta de manera circular.
El terreno empieza a cambiar y se hace algo mas pesado, ademas la vegetación es densa y las lluvias recientes han formado varios charcos en el sendero y zonas fangosas, no hay mas remedio que atravesar estas zonas lo mejor posible, siempre en continuo ascenso hasta que lleguemos al collado.
Una vez en el collado el objetivo es claro, se ve perfectamente el sendero a seguir y como discurre a través del cordal, este terreno ya es bastante mas pedregoso y con una inclinación considerable, avanzaremos poco a poco por sendero bien definido hasta hacer cima en el pico Catoute.
Unas vistas 360 grados preciosas donde se alcanzan a ver desde las Ubiñas hasta los Ancares, una pequeña nube nos impide tener vistas totalmente claras y el viento en la cima es considerable.
Emprendemos el descenso por el mismo camino que de subida, con cuidado en las zonas que estaban húmedas por las recientes lluvias y tomándonos lo con calma y sin prisas.
Llegaremos al pueblo al cabo de 5 horas para dar un pequeño paseo por el mismo y tomar una cerveza en el bar del pueblo.
Una ruta bonita y que requiere de cierto esfuerzo al tratarse de 1000m de desnivel, técnicamente fácil, sin tramos complicados.
Espero que os guste.