Parece increíble encontrar en Madrid un sitio así y la verdad es que existe, un oasis dentro de una ciudad de asfalto y válvula de escape de muchos Madrileños, ¿quizás demasiados? Seguramente si...
El acceso es sencillo teniendo que llegar hasta el puerto de cotos, en donde tendremos un gran parking que cualquier fin de semana encontraremos LLENO a partir de las 9 de la mañana, conclusión....Si vas en fin de semana, empieza al amanecer como nosotros, a las 7 de la mañana preparado para andar...
El paraje es espectacular, situado en la sierra de Guadarrama fronterizo con la provincia de Segovia, es lo mas parecido a "alta" montaña que podemos encontrar en la provincia.
No diría que se trata de una ruta muy difícil, el desnivel es salvable fácilmente si se esta acostumbrado a andar, el sendero es claro y solo tendremos que afrontar el risco de los claveles como paso más técnico, en principio, es un paso ligeramente expuesto por la vertiente Madrileña, no mayor de 100 metros pero lugar de bastantes catástrofes todos los años, quizás mas inseguro en invierno con el hielo. Aunque posiblemente y como de costumbre la mayoría de desastres sean por imprudencias de la gente.
Nada mas empezar tendremos la caseta de información de los guardas de la sierra y una gran fuente para cargar agua si queremos, también existe un bar, restaurante y baños públicos. Venta Marcelino, que cuenta con cierta popularidad.
Avanzando un poquito más llegaremos al mirador de la Gitana, con vistas a otros picos de la zona como la Maliciosa y la bola del mundo, se pueden llegar a ver por donde discurren las pequeñas pistas de ski con las que cuenta la zona.
Bonitas vistas la verdad, merece la pena detenerse unos minutos.
Empezaremos el ascenso por claro sendero, bastante ancho y pisadisimo, poco a poco y ganando altura, varios klilometros de grandes zetas para ir ascendiendo y cada vez iremos dejando atrás la vegetacion y pasaremos a un paisaje mas árido, con vegetación baja y nada de arboles.
Toda esta zona esta muy expuesta al viento, en nuestra ruta, días atrás, hubo una gran ventisca, acompañada de nieve, lo que hizo que pudiéramos ver formas en el hielo tan caprichosas como estas.
Ya en continuo ascenso por este paraje lunar, llegaremos al punto geodésico que nos indica la cima de Peñalara, lugar ideal para tomarse un respiro, mejor si nos alejamos un poco dada la aglomeración de gente que siempre hay en este punto. Haciendose fotos y tal.
Las vistas son preciosas hacia las dos vertientes, viéndose las ciudades de Madrid y Segovia con toda perfección si el día esta claro.
Ya habríamos alcanzado la cima, pero para completar la ruta y ver mas bonitos paisajes recomiendo atravesar el risco de los claveles (PRECAUCIÓN) para hacer la ruta circular.
Una vez almorzamos, nos dirigimos al punto mas "problemático" de la ruta, el risco de los claveles. Se trata de un paso de nos 150 metros, un poco expuesto hacia la vertiente Madrileña, lo atravesamos con cuidado, aun quedaba algo de hielo, por lo que mejor asegurar bien las pisadas.
Había gente haciéndolo con crampones. Nosotros no lo vimos necesario tal y como estaba la nieve, en este paso más abrupto la roca estaba bastante pelada y el agarre era bueno con la goma de las botas, aun así, cada uno es responsable de sus decisiones, quizás el uso de crampones no hubiera sido descartable.
Aquí podéis ver el risco en todo su esplendor una vez pasado, la cara que se ve es la menos peligrosa, vertiente Segoviana, hacia el otro lado, la vertiente de Madrid, la cortada es bastante mayor.
Una vez superado el paso, ya en ligero descenso iremos bordeando hasta la laguna de Peñalara, preciosa y en pleno deshielo. Por prados y a los pies de la montaña ascendida, seguiremos nuestro camino de vuelta, visitando otras lagunas de interés como la laguna de los pájaros y lógicamente encontrándonos con bastante gente a medida que avanzaba el día. La mayoría solo de visita hasta la laguna
En resumen una jornada Montañera muy buena, gratamente sorprendido de la zona para alguien acostumbrado a rutas en los pirineos, un "quitapenas" muy valido para los tiempos que corren.
En total unos 15 kilómetros en 6 horas, a buen ritmo pero con paradas. Unos 750metros de desnivel sin trepadas ni pasos expuestos, excepto el risco de los claveles.
Una cervecita para acabar la ruta y vuelta para casa con una sonrisa entre los dientes.
Agradecimientos a mi amigo Peter, por la compañía y por servir de modelo fotográfico ;-)
Aquí os dejo el track de la ruta. Espero que os guste!
